Las cebollas se han utilizado durante siglos para dar sabor, textura y color a un sinfín de platos y comidas. Picadas, cortadas, en cubitos o trituradas, pueden tomar un plato sencillo y hacerlo brillar.
LOS ESTUDIOS MUESTRAN QUE LAS CEBOLLAS PUEDEN AYUDAR A PREVENIR Y CONTROLAR EL CÁNCER
Las cebollas se han investigado extensivamente por sus propiedades para la salud, y han demostrado tener potentes beneficios contra el cáncer.
Un estudio del 2006 publicado en el American Journal of Clinical Nutrition se dispuso averiguar los beneficios que tenían las cebollas y el ajo (allium verduras) en relación con el cáncer humano. Llegaron a la conclusión de que hay “una asociación inversa entre la frecuencia de uso de los vegetales allium y el riesgo de varios cánceres comunes. Las verduras Allium son un correlato favorable del riesgo de cáncer en Europa”.
Además, un estudio en las mujeres francesas publicado en la Revista Europea de Epidemiología mostró que cuanto mayor es la cantidad del consumo de cebollas y ajo, menor será el riesgo de cáncer de mama.
Por otra parte, los estudios muestran que las cebollas son eficaces en la prevención del cáncer de estómago.
LA PODEROSA CEBOLLA PUEDE AYUDAR A MANTENER UN CORAZÓN SANO
La noticia de que el vino tinto tiene un papel en la protección del corazón ha sido celebrada por los amantes del vino, y con razón; Sin embargo, los estudios muestran que las cebollas vencieron al vino tinto por un amplio margen cuando se trata de la salud cardiovascular. Se ha demostrado que pueden reducir el colesterol, fortalecer los vasos sanguíneos y la presión arterial.
Un reciente meta-análisis de la revisión de los hábitos alimenticios de más de 100.000 personas reveló que el consumo de la cebolla puede reducir el riesgo de enfermedades del corazón en un 20 por ciento.
No importa cómo las cortes, las cebollas se han demostrado – varias veces – que mejoran dramáticamente la salud, mientras que disminuyen el riesgo de cáncer y enfermedades del corazón.
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